jueves, 14 de enero de 2010

Ley del mínimo esfuerzo

No hace mucho tiempo leí que las ventas de e-readers iban a ser masivas porque a más de uno le gustan mucho estos artilugios (mp3, teléfonos móviles, psdos...); lógicamente esta tontería la dijo un directivo de alguna empresa fabricante de ereaders.

Para formarnos y entretenernos con la lectura necesitamos un esfuerzo intelectual que no existe cuando escuchamos una canción o vemos una película. Desde este punto de vista existen menos lectores que personas consumidoras de otro tipo de 'productos' y, por lo tanto, menos compradores de e-readers.

Al hilo de esta reflexión, me sorprende que una empresa como Sony (volcada a entretenernos) haya irrumpido en el mundo de los libros ofreciendo contenidos. Una cosa es comercializar un artilugio y otra hacer de editores. Sabrán mucho de chips y transistores, máquinas y similares, pero de 'chicha editorial' (al margen de la literatura de los manuales de instrucciones de sus productos) me parece que no tienen ni idea.

Algo parecido pasa con Google... la mejor lección que se han aprendido sobre el libro es que es importante para la humanidad y como intenet es humana y global pues... todo el monte es orégano. Nos dicen que el libro es un producto cultural que nos beneficia a todos, al margen del lucrativo negocio que tienen entre manos (pisoteando derechos de autor, pasando de los editores...).

En fin, esperemos que los de siempre pronto nos ofrezcan contenidos editoriales digitales dignos y de calidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario