viernes, 26 de febrero de 2010

Primeros e importantes pasos para el e-book

Durante 2010, cerca de un 20% de las editoriales españolas comercializará entre un 50% y un 100% de sus novedades también en versión digital, además de la impresa, según las conclusiones de un estudio realizado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), con la colaboración de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

En este informe han  participado casi un total de 254 editoriales, entre las que están representadas todos los grandes grupos editoriales, editoriales especializadas en narrativa y ensayo, editoriales de libro científico-técnico, editoriales jurídicas, editoriales universitarias y editoriales de libro de texto, entre otras.

El estudio destaca que el 80% de las 254 editoriales consultadas ha iniciado o tiene previsto iniciar la digitalización de sus fondos durante 2009-2011, al término de ese periodo una de cada tres tendrá digitalizado entre el 50% y el 100% de su catálogo y el 12% dispondrá del 100% del mismo en versión digital. El estudio destaca el salto cuantitativo que registrará la digitalización de los catálogos en apenas tres años, ya que al cierre de 2009 sólo el 44% de las editoriales disponía de menos de un 5 por ciento de sus fondos digitalizados.

En los próximos dos años, las editoriales prevén una oferta creciente de obras creadas exclusivamente en versión digital y la tendencia a comercializar obra fragmentada -en capítulos, por ejemplo- será progresivamente mayor: en torno al 40% de las editoriales en 2010 y más del 50% en 2011.

En cuanto al formato de digitalización, el ePUB será el que tendrá un mayor crecimiento ya que pasará de ser empleado por un 24% de las editoriales en 2009 a un 60% en 2010, si bien el formato PDF es el que predomina en la actualidad, ya que el 80% de las editoriales preparará sus obras digitales en PDF en 2010 y el 77% en 2011. El formato Mobipocket será empleado por un tercio de las editoriales y Mobipocket para Kindle (el lector de Amazon) por algo más del 10%, porcentaje que se mantiene estable en 2010 y 2011. Por su parte, las editoriales de libro de texto emplearán formatos para pizarra digital para difundir sus contenidos.

Los e-readers y los ordenadores son los entornos de lectura mayoritariamente preferidos por las editoriales para comercializar obra digital y cerca del 80% de ellas se inclina por ambos a la vez, con una ventaja para los primeros (80%) frente a los segundos (77%) en 2011. Los teléfonos móviles y otros dispositivos móviles no específicamente dedicados a la lectura tendrán comparativamente una presencia menor, pero son los que presentan un mayor potencial de crecimiento ya que cerca de la mitad de las editoriales espera comercializar libros para este tipo de dispositivos en 2011.

En cuanto a los canales de distribución, las editoriales emplearán simultáneamente distintos canales y los tres que tendrán un mayor incremento respecto a 2009 son la creación de plataformas conjuntas, la venta a través de librerías y la venta directa desde la propia web de la editorial.

En relación a los precios de la obra digital, se prevé que sean inferiores a los de la obra impresa. El 75% de las editoriales considera que el precio será menor y de ellas, un 24% opina que el importe será un 50% más bajo y un 35% que será un 30 por ciento más barato. Tan solo un 8% de las editoriales mantendrá el mismo precio en ambos soportes durante los años 2010 y 2011.

lunes, 15 de febrero de 2010

¡No, hija, no!

La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y la librería online de libros electrónicos en español, Todoebook, han llegado a un acuerdo por el que esta última pone a disposición de los internautas la Colección 10º Aniversario de la Biblioteca Cervantes de manera gratuita.
Se trata de una cuidada selección de 35 clásicos de la literatura en lengua española, disponible para su descarga y lectura en dispositivos móviles, elegida el año pasado por los asesores científicos de la BVMC para celebrar su décimo cumpleaños.

Parece que el Instituto Cervantes en vez de tirarse el rollo con todos los hispanohablantes (que es su labor) se tira más el rollo con la empresa privada.

Primero, haciendo publicidad de una firma comercial (Todoebook); segundo, quitándonos la posibilidad a "todos" de acudir a por esos contenidos a la web del Instituto, que conoce mucha más gente y donde realmente debería estar alojada esta colección; y tercero, utilizando recursos propios de un organismo público y literatura sin copyright para hacer un apaño supuestamente altruista pero con tufo comercial.

Al respecto, el viernes día 12 de febrero salió publicado en el diario Público una pequeña nota (página 38, sección Cultura), donde nuestra ministra González-Sinde defiende el patrimonio público frente a Google (quitemos Google y pongamos Todoebook).

La ministra de Cultura Ángeles González-Sinde, señaló la necesidad de "evitar que los acuerdos entre instituciones públicas y privadas otorguen cláusulas de exclusividad para la gestión del patrimonio público".

No han estado finos los de Cultura y han hecho todo lo contrario de lo que predican, pues Todoebook tiene en exclusiva esas obras del patrimonio (no las encuentras en la página del Instituto Cervantes) y para mayor escarnio las tienen protegidas con DMR, por lo que es imposible hacer uso legítimo de las mismas (copiándolas, imprimiéndolas, editándolas de nuevo...), ya que no están sujetas a derechos de autor.

Tampoco actúan de manera consecuente los responsables de esta librería, que "tienen en propiedad" contenidos que son de todos, y andan poniendo zancadillas varias con intención de cuantificar el tráfico de su web y las ventas realizadas (porque a efectos cuando te bajas un libro de éstos tienes que estar registrado en su base de datos; el proceso para descargarlo en tu ordenador es el mismo que si compraras otro de sus libros, y una vez copiado en el Digital Editions no puedes llevártelo a otra máquina).

Como diría Antonio Ozores: "¡No, hija, no!

viernes, 12 de febrero de 2010

La edición de libros electrónicos aumentó el 35% en el 2009

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, aseguró en el Congreso de los Diputados que la edición de libros en soporte electrónico ha aumentado en España un 35% en el 2009, año en el que se publicaron 375 millones de libros en formato tradicional, "más de un millón al día, incluyendo los festivos", ha afirmado la ministra. 

La responsable de Cultura ha asegurado: "El libro funciona. Es una industria que destaca entre los sectores de la economía que mejor han absorbido el tramo más duro de la crisis mundial".
 

González-Sinde ha destacado la "ambición innovadora" del sector, y como prueba ha hecho referencia al aumento en el 2009 de un 35% de la edición de los libros electrónicos, y ha precisado que entre los indicadores que hacen que se pueda afrontar "con optimismo" el futuro del libro está la "vitalidad" de su ritmo de producción.

Con el esfuerzo, solamente realizado por aquellos que están apostando por llevar la lectura a otros soportes distintos a los tradicionales (y algún otro), claro que ha aumentado la edición de libros electrónicos, nada menos que un 35%. No obstante, este fuerte incremento porcentual se debe a que el punto del que parte la edición digital "es un nivel muy bajo", ha dicho Antonio María Ávila, director de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).

Si la ministra apela a los de siempre para afrontar con optimismo el futuro del libro vamos apañados, es de todos sabido que a los editores "tradicionales" no les interesa dar los pasos oportunos para editar en digital. En su discurso, González-Sinde (me da la sensación) apoya más al libro en papel que a los nuevos contenidos digitales... habla de la vitalidad de la industria haciendo alusión a su ritmo de producción (soporte tradicional), pero no muestra el mismo entusiasmo con la edición digital, de la que tan sólo nos aporta el dato no muy certero del 35%.

Por otra parte, que el sector editorial vende papel lo sabemos todos, aunque muchas cosas no andan como debieran es cierto que la cosa funciona. Desde hace ya algunos años somos la cuarta potencia editora mundial, con más o menos 95.000 títulos al año que más o menos serán los 375 millones de unidades que se producen. Pero no se puede meter en el mismo saco la producción y las ventas, sobre todo cuando muchos de los títulos publicados no llegan ni a las mesas de novedades ni a los puntos de venta.

En esta semana se publicarán las cifras definitivas, ojalá aporten más luz...

lunes, 1 de febrero de 2010

¡Qué difícil se lo están poniendo!

Todo aquello que hacen las grandes empresas tecnológicas (Google, Amazon, Apple, Sony...) se amplifica de manera exagerada e interesada. Los artilugios y servicios que sacan y han sacado al mercado (relacionados con el sector editorial) son pormenorizadamente analizados, juzgados, ensalzados... más por los amigos de la tecnología que por los que gustamos de los libros, aunque sean electrónicos. Estos chismes son útiles pero... como diría un amigo: "lo que hay que tener en casa es un cuchillo y un jamón".

Las noticias que trascienden sobre estas empresas siempre son otras y no las relacionadas con los contenidos editoriales, que suelen ser pocas y dispersas. Por ejemplo, la tableta de Apple va a leer ebooks (¡hasta ahí podíamos llegar!), pero sabemos poco más. Solamente generan titulares (porque literatura poca) los megaacuerdos que se firman entre la industria y los grandes editores.

Los responsables de los contenidos quieren situarse al mismo nivel que la industria; pero no hay nada que hacer... nos daremos cuenta cuando vayamos al 'todo a cien' de Apple, Google, Sony... para comprar libros; tristemente convivirán, como si de una cacharrería se tratase, con otros cientos de artilugios que darán buena cuenta del lugar que ocupará el libro en la cuenta de resultados en estos 'carrefours' digitales.